El Observatorio de Al-Azhar señala que las regiones fronterizas continúan siendo el principal obstáculo para lograr la seguridad integral en el país. En su análisis mensual de las actividades de grupos terroristas en Pakistán, el Observatorio de Al-Azhar contra el Extremismo registró 27 ataques terroristas en julio, resultando en la muerte de 43 miembros del ejército y de la policía paquistaníes, y dejando a 169 más con heridas graves. Además de que aproximadamente 31 civiles perdieron la vida. La mayoría de estos ataques se concentraron en las regiones fronterizas con Afganistán, como Baluchistán, Waziristán y Khyber Pakhtunkhwa. Esta última región fue la más afectada, experimentando un aumento del 14% en ataques terroristas en comparación con el segundo trimestre de 2023. El financiamiento de grupos terroristas y los secuestros por rescate también alcanzaron niveles récord en Khyber Pakhtunkhwa durante 2024. Dentro de esta región, Dera Ismail Khan fue la zona más afectada en los primeros seis meses del año, seguida por Peshawar, Bannu y el norte de Waziristán. En respuesta a dichos ataques, las fuerzas de seguridad paquistaníes llevaron a cabo 25 operaciones militares en julio, deteniendo a 62 terroristas mientras planeaban atacar infraestructuras críticas y fuerzas del orden. Durante estos enfrentamientos, 32 terroristas fueron abatidos. En conclusión, las regiones fronterizas siguen constituyendo un desafío constante para la seguridad en Pakistán. Al igual que otros países afectados por el terrorismo, Pakistán enfrenta el reto de controlar las fronteras y evitar que sean utilizadas por grupos extremistas.