Como parte del seguimiento del Observatorio de Al-Azhar Contra el Extremismo de la ideología extremista adoptada por algunas organizaciones terroristas como Daesh, el Observatorio siguió el artículo publicado en la revista de “Al-Nabaa’” afiliada a esta organización terrorista, titulado: “fašal fi ilṣamīm” (Un fracaso absoluto).
El artículo habla de que Daesh toma el control de la ciudad mozambiqueña de Macomia, la más rica en gas. Las recientes operaciones terroristas han aumentado en varias regiones de Mozambique. Sin embargo, el artículo omite por completo mencionar el enorme sufrimiento humano causado por los ataques de organizaciones terroristas contra civiles inocentes. No hay duda de que estos ataques destruyen la vida de las personas inocentes y aumentan su sufrimiento, y los niños, las mujeres y los ancianos se ven más afectados que otros. Por tanto, es necesario arrojar luz sobre los crímenes cometidos por estos grupos hostiles a la humanidad y al concepto de tolerancia en el que se basan las religiones.
Asimismo, el artículo intenta falsificar los hechos sobre las alianzas internacionales que se formaron específicamente para derrotar la agresión de las organizaciones terroristas y quebrar su fuerza, por lo que retrata a las alianzas internacionales como fallidas y débiles, sin reconocer los éxitos que se han logrado en el campo de la lucha contra el terrorismo en diferentes regiones del mundo. El Observatorio de Al-Azhar confirma que estas alianzas han podido lograr éxitos reduciendo concretamente la influencia de las organizaciones terroristas y mejorando la situación de seguridad en muchas regiones.
El discurso político de la organización terrorista Daesh se basa en la manipulación de la religión con objetivos políticos desviados. Por lo tanto, el artículo utiliza aleyas coránicas y conceptos religiosos para justificar la violencia y el terrorismo, lo cual es contrario a las verdaderas enseñanzas del islam, que piden la paz y misericordia. No es necesario decir que el islam es inocente de estos actos terroristas, y el uso de la religión como cobertura para crímenes violentos es una distorsión del islam y sus nobles enseñanzas.
El grupo terrorista está acostumbrado a alardear de sus combatientes y presentarlos como los que tienen las más altas capacidades de combate y están armados con una doctrina que les infunde paciencia y fortaleza. Por lo tanto, el artículo presenta una imagen falsa e irreal de la "resistencia" de los terroristas, ignorando las grandes pérdidas que sufren y el creciente rechazo por parte de las comunidades locales. Cabe señalar que estas organizaciones terroristas están perdiendo su apoyo popular y enfrentan una presión constante de la población local que rechaza la violencia y el terrorismo, por lo que no pueden integrarse en las comunidades cuyas tierras ocupan, por lo que no arraigan en ningún lugar y son fácilmente desarraigados de él, y la experiencia iraquí es un buen ejemplo de ello.
El artículo está lleno de distorsiones que abordan los objetivos económicos detrás de sus ataques terroristas, Por lo tanto, trata de presentar sus ataques como un medio para liberar recursos económicos en beneficio de la población, lo cual es una afirmación falsa. En realidad, los ataques terroristas destruyen la infraestructura económica, desplazan poblaciones, aumentan la pobreza y el sufrimiento, y la apropiación de recursos para venderlos en los mercados negros para financiar atrocidades terroristas. Es crucial aclarar que el desarrollo económico no se logra mediante la violencia, sino mediante la estabilidad y la paz.
En el mismo contexto, también se apoyan en sus discursos en teorías de conspiración para promover la idea de que las alianzas internacionales tienen como único objetivo explotar los recursos naturales, ignorando el objetivo real de esas alianzas, que es combatir el terrorismo, proteger a los inocentes y mantener la seguridad y la paz en la región. Sin la presencia de estas alianzas en una región determinada, no se establecerían allí alianzas internacionales, regionales o locales. Sin embargo, estas alianzas son una herramienta disuasoria a través de la cual las sociedades enfrentan este terrorismo sangriento.
Por su parte, el Observatorio de Al-Azhar Contra el Extremismo subraya la importancia de imponer la estabilidad en la región para lograr el desarrollo y el bienestar de la población. El terrorismo solo trae caos y destrucción, mientras que la paz y la estabilidad abren las puertas al desarrollo y la prosperidad. Además, el Observatorio enfatiza que el terrorismo sólo sirve a intereses estrechos y que el mundo entero se opone a esos actos bárbaros que denigran la religión y la humanidad. Entonces trabajar para difundir la paz, la comprensión y la cooperación internacional es la única manera de lograr un futuro mejor para todos los pueblos, y esto no sucederá antes de la completa eliminación del terrorismo, que acaba con todos los buenos signos en su infancia.